De Donostia de toda la vida.

Me encanta ir a comprar té, del que soy un adicto, y, aprovechando la circunstancia, charlar un rato con mi amigo Panchito . Después de 100 años tras el escaparate, no podéis imaginar la de cosas que ha vivido. Casi tantas como el juez Shallow  y Sir John Falstaff juntos. Lo que más echa en falta es el no poder fumarse un purito, pero, con la Ley antitabaco... ya se sabe.

Panchito.
 De Donostia de toda la vida.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Canción Occitana... con oculto mensaje Cátaro.