Mi amiga escocesa.
Fueron muchas las cosas que me llamaron la atención.
Una de ellas fue esta fotogénica, peluda, cornuda y dócil vaca.Lo de dócil, como el valor: se le supone. Yo, que no lo tengo, me mantuve prudentemente al otro lado de la alambrada.
Seducida por unas cuantas galletas (escocesas naturalmente) no tuvo ningún inconveniente en posar para nosotros. Se ve que le sobraban "tablas" para ello.
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